La sostenibilidad en el sector de la moda ha sido muy importante a nivel mundial. Actualmente, ya existen certificaciones como Global Organic Textile Standard que opera en Norteamérica, parte de Europa, Asia e incluso África, para que las marcas de ropa tengan procesos de producción más éticos.
El trabajo de este tipo de organizaciones nos demuestran que para que una marca sea sostenible tiene que hacer más que comunicar. Como el caso de H&M con su colección Conscious Choices —quienes hasta fueron demandados de greenwashing por consumidores en Estados Unidos—.
Las prendas de esta colección son hechas de fibras recicladas PET, impidiendo que las mismas botellas puedan tener otra vida, y además la pieza final de ropa contiene más poliéster que las otras colecciones pasadas de la marca. Pues ya es común que la marca aproveche el auge mundial de la moda sostenible para vender sus productos, e incluso aplicar medidas circulares de manera irresponsable.
Por eso es tan necesario que lxs creadorxs emergentes entiendan que la comunicación no es lo único importante si realmente quieren tener un proyecto que implique valores de sostenibilidad.
Una guía sencilla puede ser regirse por los ODS —aunque no del todo, como digo en mis talleres o asesorías— y aprovecharlos para ver qué línea podrá tomar el proyecto, emprendimiento o idea que tengas en la mente.
Estos pasos son solo una guía para poder iniciar y entender un poco más sobre la importancia de tener una marca de moda sostenible. Por supuesto que seguir informándonos, estudiando y aprendiendo del tema nos ayudará a continuar en el camino de la sostenibilidad.
1. Transforma o crea tu propósito alineado con valores de sostenibilidad
El tema económico cuando emprendemos es sumamente importante. Tenemos que producir, crear para recibir una remuneración. En ese proceso de descubrir la diferencia en el mercado, segmentar los clientes y buscar proveedores es importante considerar: ¿qué es lo que me diferencia? ¿Cuál es el impacto que quiero dejar en los demás con mi producto?
Conocer la esencia de tu producto, más allá de resolver las necesidades de tu cliente, es importante para incluso posicionarte en el mercado global, sin olvidar los valores de sostenibilidad. ¿Que acaso a lxs consumidores no les gusta ver la diferencia? ¡Allí está la clave!
2. Apoya alguna causa social en tu entorno
Nuestra generación se interesa más por resolver injusticias sociales que afectan a grupos de personas que han sido discriminadas por siglos. Identificarnos con algún movimiento por los derechos humanos y tomar acción es clave para alcanzar la sostenibilidad y contribuir con las generaciones futuras.
No solo lo digo yo, sino también gran parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, acordados por la ONU en el año 2015 y con el compromiso de distintos países.
No importa cuál sea tu causa, aférrate a ella y busca soluciones. Puedes incluso colaborar con ONGs que se dediquen a resolver algún problema social.
3. Investiga los materiales con los que trabajas
En un país como Venezuela, encontrar materia prima hecha de manera ética es un poco —por no decir muy— difícil. Una opción podría ser investigar nuestras fibras autóctonas elaboradas por comunidades indígenas, y hasta colaborar directamente con ellas.
Sin embargo, para piezas con las que se necesiten hacer prendas más de uso diario, las opciones de fibras tradicionales como algodón —que además es una de las que tiene más impacto ambiental—, son las necesarias.
Y en este punto, que es uno de los más importantes para hacer una prenda, nos sumergimos en el proceso más importante del ser humano: el cuestionamiento. Lo que significa que, comprar telas en los almacenes más populares del país, se traduce en poca transparencia y desconocimiento del lugar de procedencia de la tela.
Por lo tanto, puede que elijamos la tela más contaminante del mundo, pero si es lo que podemos comprar y a lo único que podemos acceder en Venezuela, está bien. No importa que exista una fibra orgánica de otra parte de Latinoamérica, pues traerla a Venezuela también tiene un impacto ambiental.
El punto está en informarle también al cliente lo importante que es el cuidado de la prenda para su durabilidad y permanencia en el tiempo, asegurando la sostenibilidad de nuestro producto.
4. Alíate con organizaciones ambientales
A lo mejor tú también eres la oveja verde de tu familia. Entonces, ¿por qué no colaborar con algún organismo ambiental de tu localidad? Pueden organizar en conjunto eventos como limpiezas de playas, plantación y mapeo de árboles o recolección de plásticos.
Algo tan simple como volverte voluntarix de estas organizaciones puede ayudar mucho a generar un cambio, no solo ambiental, sino colectivo. ¡Tus acciones importan!
Además, otra opción es que, si tienes recursos suficientes, puedes ayudar económicamente a las organizaciones que trabajen con principios de sostenibilidad, siendo donante para algún proyecto que necesiten hacer en cierta comunidad.
5. Revisa cómo está conformado tu equipo
Este es mi último punto, pero no significa que sea el menos importante. Al contrario, si reunimos un equipo que sea responsable, pero que además pueda desarrollarse de manera profesional y personal, lograremos grandes cosas.
Además, es importante darle oportunidad laboral a personas que no han tenido suficientes oportunidades de trabajo por alguna condición, género, orientación sexual, etnia, nacionalidad, clase social o diferencia cultural. Y reconocer el esfuerzo que cada persona pueda aportar en las áreas de trabajo establecidas, sin privilegiar a quienes comúnmente tienen ventajas.
Entender por qué existen las desigualdades salariales te ayuda a conformar equipo más diversos, que favorezcan nuestros ideales y hasta proyecten nuevos objetivos para potenciar la misión de tu emprendimiento, pues la sostenibilidad no es solo ambiental, también es social.