Contrario a la percepción que se piensa hoy en día sobre el concepto de reutilizar, no es algo reciente ni mucho menos actual. El reúso de todo tipo de materiales de manera creativa, ha estado muy presente y no sorprende que esto se viese reflejado también en la ropa. La cultura popular nos ha proporcionado una variedad de personajes que, sin darnos cuenta, nos inspiraron o iniciaron al upcycling.
Desde el upcycling como forma de protesta, como una adaptación, como una pasión, hasta como forma de expresión, cada uno de estos personajes nos ha demostrado que la moda se encuentra mucho más allá de los desfiles y las tendencias.
Cruella
Cruella de Vil forma parte de los personajes más icónicos de Disney, junto con sus inolvidables atuendos. Gracias a la escritora Dodie Smith, con su novela «101 dálmatas», y su adaptación como película animada en 1961, seguimos la vida de esta excéntrica diseñadora de modas y su afán por las pieles.
La Cruella de Vil vista en su adaptación live-action en «101 dálmatas» (1996) interpretada por Glenn Close, vestía líneas clásicas de los 40 combinadas con elementos claves de los 80 (como las hombreras). La nueva Cruella, interpretada por Emma Stone, muestra el lado más punk de los 70, como una forma de protesta a la alta costura que representaba la baronesa.
El New Wave de los 70 se caracterizaba por el auge que tuvo el estilo rock/punk hasta principios de los 80. Nace como una contracultura de la alta costura y su imposición a la sociedad, junto con el auge de las tiendas de ropa de segunda mano. Cada uno de estos elementos se pueden ver representados en Cruella (2021).
Dentro de la película podemos tomar en cuenta dos vestidos icónicos donde Cruella supo reutilizar para darles un aire fresco.
Durante uno de los eventos de la baronesa, un camión de basura se acerca y deja caer una pila de retazos de tela. A primera vista no notamos nada, hasta que de los escombros sale Cruella con un corsé decorado con periódicos y una larga cola que la sigue (cuando sale de la escena montada en el camión), totalmente hecha de retazos de tela. El upcycling y el performance unidos en uno.
Otra de las escenas más importantes es el primer encuentro de Cruella y la baronesa. Con el objetivo de hacerse notar, omite la temática blanco y negro de la fiesta para aparecer con un vestido rojo. El vestido fue parte de una de las colecciones viejas de la baronesa, que Cruella intervino.
Jenny Beavan, la diseñadora de vestuario detrás de Cruella, plasma sus propias vivencias y su deseo de reutilizar con el vestuario del personaje. Experimentó la época de los 70 por sí misma y, para la película, realizó pruebas de vestuario con prendas de segunda mano. Beavan logra que Cruella nos haga sentir unos rebeldes en contra de la alta costura.
Cabe destacar que Jenny Beavan es miembro de PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), por lo que las pieles que se ven dentro de la película son pieles falsas hechas a base de impresión textil.
Harper (Los Hechiceros de Waverly Place)
Disney formó parte importante de nuestra infancia y de nuestra forma de vestir durante el 2000 y el 2010. Los Hechiceros de Waverly Place, a pesar de no enfocarse en su totalidad en la ropa, cuenta con un personaje inconfundible: Harper Finkle.
Harper, la mejor amiga de Alex Russo, tiene una personalidad fresca y apasionada que se complementa con la de la protagonista. Ella se encargaba de todos sus outfits y accesorios excéntricos, que se acoplaban a su desarrollo de personaje, cada vez con trajes más rebuscados y únicos.
En cada episodio, Harper nos mostraba que no se necesitan marcas de lujo para lucir extravagante. Desde vestidos hechos de marcadores de colores, patos de hule, con temática, e incluso cosiendo su ropa de bebé a un vestido. Un gran ejemplo de que reutilizar en la moda va mucho más allá de las telas: también puede involucrar objetos.
Los Hechiceros de Waverly Place estuvo al aire entre el 2007 y el 2012 años donde predominaron los vestidos cortos hasta las rodillas, los colores llamativos, blusas largas y botas media pierna. Estos elementos, que vemos en Harper con su toque característico, nos muestran que la moda la creamos nosotros.
Giselle (Encantada)
Dentro del reino de Andalasia se encuentra una princesa de cuento de hadas llamada Giselle, con voz angelical, amiga de los animales, con deseos de casarse con un príncipe y tener su beso de verdadero amor. Ella es enviada por la reina Narissa a la ciudad de Nueva York contra su voluntad y se encuentra con una realidad totalmente diferente.
Más allá del príncipe, de las manzanas envenenadas, de lo duro que es la vida fuera de los cuentos de hadas, Giselle nos enseña que tu vestido soñado de princesa se encuentra en las cortinas de tu sala.
Mona May, diseñadora de vestuario de Encantada, ofrece una galería con el storyboard y los patrones elegidos para que Giselle sea la princesa de ensueño que vemos en pantalla. Vestidos pomposos y patrones clásicos que, al parecer, pueden estar hasta en la cocina.
May cuenta en The Art of Costume Blogcast cómo fue su proceso para crear el vestuario de Encantada y lo que deseaba transmitir. Lo más llamativo de Giselle, y el por qué nos obsesiona tanto, es su habilidad de crear patrones para sus vestidos sin ningún tipo de guía y aún así lucirlo a la medida.
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