En los últimos años se ha masificado el uso de la blockchain. Esta expansión ocurre sobre todo por dos aplicaciones de esta tecnología: las finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFT).
Los NFT, principalmente, se han extendido más allá del campo de las finanzas y del círculo inicial de entusiastas de las criptomonedas. Su uso alcanza los ámbitos del arte o los videojuegos, que están presentes en la vida de la mayoría de las personas.
La moda, por supuesto, es parte del mundo artístico, pues cada pieza y diseño es un objeto de arte, más allá de la valoración particular que pueda tener cada uno. Debido a esto, y al hype que se ha generado alrededor de los NFT, muchas marcas han adoptado esta tecnología, cada una con su forma particular.
Los NFT son bienes digitales, que solo existen en redes descentralizadas, y no tienen aplicaciones en el mundo real y tangible. Por otro lado, el producto principal de las marcas de moda son objetos físicos, como prendas de vestir o accesorios.
Estas empresas deben buscar formas de integrar esta tecnología para aprovechar el hype, sin alejarse de su modelo de negocio. Sin embargo, en algunos casos la decisión es hacer un producto totalmente diferente.
Pero, antes de avanzar, hay una duda importante que aclarar: ¿qué son los NFT? En las redes sociales hay muchos conceptos y muchas opiniones sobre lo que son, pero todas siempre parecen insuficientes.
¿Qué son los NFT?
Los NFT son tokens son fungibles. Esto quiere decir que el valor de cada activo es distinto del otro, aunque estén en la misma plataforma. Esta distinción es necesaria en el ecosistema de criptomonedas porque Bitcoin o Ethereum son monedas fungibles, similares al dólar o a cualquier moneda estatal. Cada BTC es totalmente igual al otro y tiene el mismo valor en el mercado.
Los NFT se parecen más a objetos coleccionables que a papel moneda. Un equivalente físico podrían ser las estampillas, donde cada una tiene un diseño distinto y un nivel de rareza distinto. Algunas son más comunes y otras menos, lo que afecta su valor en el mercado.
Los tokens no fungibles se comportan igual y de ahí viene su uso en el arte y en los videojuegos. En el caso de una pintura, el dueño posee un certificado que valida su originalidad. Así, aunque haya réplicas fieles, estas tienen menos valor.
Una imagen vendida como NFT puede replicarla cualquiera, pero el certificado de originalidad le da más valor. Aunque esto puede sonar absurdo, el valor monetario es subjetivo y convencional: absolutamente todo tiene valor porque un grupo de personas está de acuerdo en que es así. Desde el oro hasta los NFT.
Los NFT en la moda
Esta dinámica de valoración ocurre en la moda, pues las piezas de las casas de moda reconocidas tienen un costo mucho más elevado que una pieza convencional.
Este precio no viene solo de la remuneración justa a las personas que trabajaron en la pieza. El costo elevado indica prestigio y exclusividad. Por eso las prendas de imitación, aunque sean de buena calidad, tienen un precio mucho menor.
Para unir objetos físicos, como las prendas de vestir, con NFT, que son objetos digitales, surgió lo que se conoce como phygital, que es la unión entre ambos formatos.
Marcas y tiendas en Europa y en América, han apostado por lo phygital para obtener ganancias extra por la prendas que venden en sus establecimientos. En la mayoría de los casos, la especulación que rodea a estos activos hace que las prendas se vendan a precios muy elevados.
Marcas que apuestan por lo phygital
La marca minorista Winkelstraat.nl, original de los Países Bajos, lanzó en diciembre una colección titulada NFT(EE). Las piezas combinan franelas físicas con un filtro de realidad aumentada, registrado en forma de NFT.
La colección es una colaboración de Winkelstraat.nl con el artista multidisciplinario Gab Bois. El lanzamiento ocurrió el 15 de diciembre, cuando la marca subió un diseño del artista en el mercado digital de NFT OpenSea, a la vez que distribuía 500 franelas exclusivas en su tienda.
Las piezas se agotaron al poco tiempo, por lo que la marca decidió confeccionar otro lote, que también estuvo disponible para mercados internacionales. Las prendas tienen un costo de $59,95 y pueden adquirirse a través de su página web.
Otra minorista de fast fashion en integrar los NFT fue la marca norteamericana GAP. En esta ocasión, la colaboración es con el artista neoyorquino Brandon Sines, creador de una ilustración llamada Frank Ape.
La colección de GAP consiste en imágenes digitales de suéteres con la ilustración de Sines. Estos se comercializan a través de una experiencia gamificada, con distintos niveles de rareza: Common, Rare, Epic, y One of a Kind. Cada categoría se desbloquea gradualmente.
El evento comenzó el 13 de enero, donde comenzaron a comercializarse los NFT Common. El 15 de enero se vendieron los Rare, y el 19 los Epic. Este 24 de enero comienza la comercialización del One of a Kind.
Para adquirir un NFT de cada nivel es necesario poseer piezas de la categoría anterior. Mientras que las primeras tres tienen precios establecidos, que aumentan gradualmente, el One of a Kind se venderá a través de una subasta, en la que el mejor postor se quedará con la pieza.
Además, los poseedores de tokens Epic podrán reclamar un sueter físico exclusivo, con el diseño de Brandon Sines.
Vistiendo el metaverso
Otras marcas, no tradicionales, deciden existir solamente en el metaverso: un universo digital compartido construido sobre la blockchain. Es el caso de RTFKT, una marca que surgió en el 2020 para diseñar zapatos deportivos virtuales.
Se dieron a conocer gracias a una colaboración con Fewocious, un artista e ilustrador popular en el metaverso. En mayo del 2021 crearon una colección en colaboración con a16z, una firma de inversión importante en el ecosistema de criptomonedas.
La marca ganó popularidad rápidamente y, en diciembre de 2021, pasaron a formar parte de Nike. Según John Donahoe, presidente de esta empresa:
¿Para quién son los NFT?
Las piezas de moda, lanzadas en forma de NFT, apuntan a un público exclusivo, que consume piezas de lujo y tiene los medios para comprar este tipo de piezas, que en muchos casos no podrán usar físicamente.
Este es un tipo de moda virtual, pero diferente a la que han hecho marcas como Balenciaga o Moschino. Aquella está enfocada en juegos de video u otras plataformas animadas, no en redes blockchain descentralizadas.
Además, muchas veces no se venden al público en monedas reales, sino como parte de los ítems del juego. En otros casos, la plataforma virtual solo sirve para exhibir artículos que luego se comercializan en tiendas tradicionales.
Aunque el precio de algunas prendas NFT no es tan elevado, como el caso de Winkelstraat.nl, otras se compran a través de subastas, por lo que su costo aumenta constantemente.
Es importante tener en cuenta que, aunque la tecnología blockchain propone democratizar el acceso, esta democratización corresponde solo a quienes pueden pagarla.