Hay personas que van libres por la vida, hay otras que prefieren usar pantys de Victoria’s Secret, otras del Palacio del Blumer y están quienes prefieren comprar a diseñadores locales. Lo cierto es que el uso de la ropa interior tiene un gran peso en el consumo.
Su uso, elección y preferencia varía en función de las creencias, valores e identidad. Aquí voy a explicar un poco sobre su existencia, descubriremos su evolución y analizaremos cómo podemos ser más conscientes en nuestra elección de prendas íntimas.
Origen de la ropa interior
La historia de la ropa interior se remonta a miles de años atrás. En la prehistoria, el uso de las telas y pieles era obligatorio para mantener la temperatura corporal. Su función estaba más orientada a la protección, como comenta el arqueólogo Ian Gilligan, en el artículo Mi búsqueda de los orígenes de la ropa.
Gilligan afirma que ha sido complicado hallar el origen de la ropa, debido a la descomposición de la misma con el pasar del tiempo. Sin embargo, hay hallazgos interesantes. Se centra en dos razones para la creación de la indumentaria: primero, por necesidades biológicas y luego culturales.
El arqueólogo separa dos tipos de ropa para ese entonces: la sencilla, que comprende taparrabos, capas y mantos, y la compleja, que abraza el cuerpo por completo, piernas y brazos. De la era paleolítica, o Edad de Piedra, han hallado implementos de confección de ropa, como agujas, y raspadores de pieles como huesos y piedras.
Tutankamón, el registro más antiguo que se tiene de los calzones
En las antiguas civilizaciones, se usaban prendas rudimentarias hechas de materiales como el lino y la seda para cubrir y proteger las partes íntimas del cuerpo. En la tumba de Tutankamón, que data del XIV a.C., se encuentra el hallazgo de ropa interior más antiguo del que se tiene registro.
En la tumba encontró 145 taparrabos, 12 túnicas, 24 chales, 28 pares de guantes, 25 cofias y 15 fajas, junto con 47 pares de zapatos y cuatro pares de calcetines, además de dos pieles de leopardo y dos delantales.
Este hecho marcó la historia de la moda. Durante 1923 y en años posteriores los espectáculos estadounidenses estuvieron dominados por indumentaria inspirada en el estilo egipcio.
A medida que avanzó la historia, la ropa interior comenzó a adquirir formas más complejas y a ser considerada como una prenda necesaria para el bienestar y la higiene.
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Ropa interior de la Edad Media a nuestros días
Durante la Edad Media, las materias primas más usadas eran dos de origen animal: la seda y la lana, y dos de origen vegetal: el lino y el algodón.
En el nórdico antiguo, existía la palabra serkr, que en inglés evolucionaría a sakr para referirse al vestido largo de lino (el más común) que se ponía bajo la ropa. Para los hombres, el término era skyrta, que en inglés se convertiría en shirt.
El corsé ha sido una de las prendas que más protagonismo ha acaparado a lo largo de los siglos XIX y XX, pero antes se encuentran las cotillas del siglo XVIII, que son el modelo estilístico que determina la forma de esta prenda en los siglos posteriores.
Los corpiños y las enaguas se volvieron populares entre los siglos XVII y XVIII, especialmente entre la nobleza, para dar forma al cuerpo y resaltar la figura femenina. En los siglos posteriores, la revolución industrial y los avances tecnológicos permitieron la producción en masa de prendas íntimas y aparecieron nuevas fibras sintéticas.
Función de la ropa interior
La función principal de la ropa interior es brindar comodidad y protección. Las prendas íntimas nos ayudan a mantener una sensación de limpieza y frescura durante todo el día. Al actuar como una barrera entre nuestra piel y la ropa exterior, la interior ayuda a absorber la transpiración y evitar manchas en nuestras prendas externas.
Además de su función práctica, la ropa interior también desempeña un papel importante en la moda y la expresión personal. Feid, un reguetonero influyente, con su canción Pantysito demuestra que esta prenda tiene un peso en la cultura.
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Las diferentes formas, colores y diseños nos permiten mostrar nuestra personalidad y estilo. Volviendo a la historia, el pudor y el uso de la ropa interior que han evolucionado a lo largo del tiempo y varían entre diferentes culturas. Lo que se considera apropiado o modesto en una sociedad puede diferir en otra.
El pudor por lo general se asocia con la religión, la modestia y la privacidad. La ropa interior cumplía un papel fundamental en la protección y ocultamiento de las partes íntimas del cuerpo.
Referencias históricas destacadas incluyen personajes como la reina Victoria de Inglaterra, quien influyó en la moda y promovió la utilización de prendas de ropa interior ajustadas. Esto puede asociarse con el cambio en la visión del cuerpo femenino.
Otro ejemplo es Luis XIV de Francia, conocido como el Rey Sol, quien estableció una etiqueta rigurosa en la corte y promovió el uso de prendas de ropa interior lujosas y ornamentadas.
La sostenibilidad en la industria de la ropa interior
La ropa interior no es una excepción en el desperdicio textil. La producción masiva, el uso de productos químicos y los desechos generados durante el proceso de fabricación plantean desafíos significativos en términos de sostenibilidad.
Sin embargo, ya hay marcas fabricando con materiales orgánicos, como el algodón. En Venezuela se encuentra Teens, un emprendimiento que brinda diseños útiles para mujeres y niñas, pensada para los días de menstruación. También existen otras marcas y emprendimientos locales que se dedican a crear ropa íntima cómoda y cool para todo tipo de personas.
Al elegir prendas íntimas elaboradas en materiales orgánicos como el algodón por diseñadores locales, contribuimos a la conservación del medio ambiente y al desarrollo de nuestra industria local.
¿Qué se hace con la ropa interior vieja?
Cuando la ropa interior ha cumplido su ciclo y ya no puede ser utilizada, existen diversas alternativas para evitar desecharla directamente. Una opción es buscar organizaciones o programas de reciclaje que acepten prendas de vestir usadas, incluyendo la ropa interior.
Algunas entidades se dedican a recolectar este tipo de prendas para reutilizarlas o reciclar sus materiales.
Otra opción es utilizar la ropa interior desechada para otros propósitos, como hacer trapos de limpieza o utilizar los elásticos o tejidos para manualidades.
Hay que recordar que antes de desechar cualquier prenda íntima, es recomendable asegurarse de que esté limpia y en buen estado para facilitar su posible reutilización o reciclaje. De esta manera, podemos contribuir a reducir el impacto ambiental y prolongar la vida útil de nuestras prendas de ropa interior.
Recuerda que la elección de textiles de calidad es fundamental para garantizar la comodidad y durabilidad de nuestras prendas íntimas. Busca materiales naturales y transpirables que se adapten a tus necesidades personales.
En definitiva, la ropa interior va más allá de su función básica, siendo una parte integral de nuestra vida diaria y una expresión de nuestra individualidad. Elige conscientemente y haz de la moda sostenible una parte importante de tu estilo de vida.
Somos un equipo independiente impulsado por la pasión de informar sobre las problemáticas de la industria de la moda local y generar soluciones.
