La ropa íntima es tan importante para nuestros cuerpecitos y nuestras seguridades, que conseguir modelos que nos hagan sentir 100% bien puede ser un trabajo tedioso.
Que si la tela es muy plástica, la pieza es muy oscura; en caso de ser un conjunto: abajo queda bien, pero arriba no; otro factor puede ser incluso el precio.
Además, según nuestro género nos impondrán ciertos diseños. La verdad es que, al final del día, nuestras partes íntimas solo quieren estar cómodas y ya. Y por otro lado, nosotrxs buscaremos lo que más se acerque a nuestros gustos personales.
Sabemos que la ropa íntima comúnmente está hecha con materiales como el poliéster para la elasticidad, pero también el algodón predomina desde hace siglos por ser una de las telas más suaves y frescas.
Estas dos fibras son las más usadas en la producción de prendas a escala global, con un 51,5% y 24,4% respectivamente, según un reporte de Textile Exchange de 2019. Incluso, la ropa interior no puede reciclarse o transformarse, como otras prendas, por lo que representa un reto para el diseño sostenible.
Sin embargo, no podemos dejar de usarla y la mejor opción es apostar por diseñadores emergentes con un proceso de producción lento y ético.
Aquí mencionamos 4 marcas que buscan que sus clientes siempre estén cómodxs por los materiales con que está hecha la pieza y por la posibilidad de expresarse y sentirse bien con lo que usan debajo de la ropa.
¿Lo mejor? No importa qué talla seas, porque te aseguramos que lo harán a tu medida.
Kadabra Lingerie
Isabella Carrasquel es la diseñadora de la marca Kadabra Lingerie. Sus clientes generalmente son personas jóvenes, porque son piezas temáticas y no casuales.
Aún así, son diseños como sets de encaje, bralettes, ligueros, halter tops, bodys y pantys, planteados para chicas y chicos desde los 16 hasta los 50 años.
El proceso creativo inicia desde una idea o un concepto propio o con lo que el cliente desee. Comienza con el diseño, para después elegir los materiales y elaborar el boceto de muestra o proceder directamente a la confección.
Además, a Isabella le gusta trabajar con colores pasteles y combinarlos con el color negro. Aunque no está cerrada a trabajar con otros tonos, se inclina hacia un estilo soft. Usa la música como método de inspiración.
Su mayor reto ha sido decidir expandirse hacia un público internacional, y realmente poder vivir enteramente de su marca, así como satisfacer al 100% a sus clientes.
Cambbur
Un emprendimiento que nació durante la pandemia por Adrián Aranguen y Christopher Miclos, ambos en Caracas. Desde Cambbur buscan ofrecer comodidad sin estereotipos, a través de la confección de bóxers de todos los colores del arcoíris, hechos de algodón licrado.
Empezaron haciendo bóxers desde la talla S hasta la XL, incluso más allá, pero al escalar los patrones para lograr tallas extras el proceso se les complicaba.
Por eso, entre pruebas y experimentos —porque a veces les quedaban piezas S en stock—, decidieron trabajar con la talla M, que además funciona para alguien S; y con la talla L. En caso de que alguien quiera una talla extra, le hacen su pedido personalizado.
Su principal objetivo es romper con la monotonía del bóxer neutro, por eso sus diseños son tan coloridos, y que sin importar la edad, cualquiera los pueda usar.
Aunque por los momentos, ninguna chica les ha comprado un bóxer, no están cerrados a la posibilidad —así que, si quieres experimentar, esta es tu señal—.
Como emprendedores, su mayor reto ha sido mantener un precio estable, que no suba cada dos semanas. Por eso, ofrecen el precio en divisas, evitando un poquito la inflación.
La intención siempre ha sido lograr que el producto sea lo más accesible, y que también les quede un margen de ganancia y puedan ver los frutos del Cambbur.
Konie Lingerie
Esta tienda virtual, que opera desde la Isla de Margarita, ofrece sets, pijamas y bodys, especialmente de encaje. Son diseños hechos por Konstanza Torres, quien trabaja con todas las tallas, desde la XS hasta la XXL.
Son pocos los proveedores a los que puede acceder Konstanza, porque es muy estricta con la calidad de la materia prima y busca siempre que tengan precios razonables. Sin embargo, siente que con ganas todo es posible.
Su proceso creativo y de producción varía mucho, dependiendo de las necesidades del cliente. Si desean un diseño diferente a los que ella crea, coinciden para que este se adapte a la persona.
Recientemente, sacó una colección donde los sets son monocromáticos y apuestan más al tejido de malla con forro. Hace envíos a todo el país y entregas personales en la isla.
Bandido
En Bandido la principal idea es que cualquier persona que use la pieza pueda sentirse cómoda y segura. Esteban Palacios, quien es el creador de la marca y además un artista y bailarín, se basa en un patrón que puede ser ajustado a otras tallas que se necesiten.
Se enfoca en prendas con un estilo caribeño, y tiene la posibilidad de diseñar cualquier tipo de pieza a la medida, como es el caso de los bañadores playeros, que también son una opción para usar en el día a día.
Además, también tiene croptops de mallas, mayormente de color negro.
Las prendas que ha hecho hasta ahora han sido por pedidos directamente a través de Bandido, pues busca evitar la producción en masa y tener piezas en stock.
Uno de sus mayores retos ha sido la competencia que existe localmente en el sector de la moda, porque cada día salen nuevos emprendedores. Pero su proyección es no caer en qué vende más o bajarle el precio a sus diseños, sino mantenerse fiel a la idea de conectar con personas que se identifiquen con el producto que ofrece.
